La inclusión no debe limitarse a las horas de clase, no debe quedar relegada a las cuatro paredes del aula. Así que poco a poco vamos convirtiendo nuestro patio en un lugar lleno de actividades y posibilidades para todos los alumnos y alumnas por igual. La diversidad funcional de nuestro centro hace necesario que esta realidad sea cada vez más imprescindible.
Hemos comenzado por el patio de infantil colocando las normas en el recreo, las normas de uso del tobogán y la elección del juego al que queremos jugar, todo ello apoyado con pictogramas, para que nuestro alumnado con TEA, aquellos que no tienen lenguaje oral o dificultades de expresión o comprensión puedan disfrutar del recreo al máximo, a la vez que trabajamos valores como el respeto, la empatía o la tolerancia.
Seguiremos trabajando para que nuestro patio además de ser divertido sea un momento de aprendizaje y trasmisión de valores.
Gracias a la seño Alicia, nuestra tutora de aula TEA, que lo está haciendo posible.
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